Las claves para que una campaña de buzoneo sea un éxito
Aunque muchos piensen que para que una acción de marketing directo a través del buzoneo puede triunfar simplemente redactando sobre un folleto una buena idea y en comunicarla a través de la entrega en los buzones de todas las fincas de vecino, nada más lejos de la realidad.
Como cada campaña de publicidad y marketing, para lograr ser certeros y tener éxito hay que establecer un plan detallado con unos objetivos y ejecutarlos de manera efectiva y para ello es necesario contar con la mano de profesionales.
Partiendo de esta base, vamos a ver cómo debe ser una acción de buzoneo para que esta tenga todas las papeletas para conseguir su objetivo inicial. Eso sí, antes de empezar con el desarrollo, la empresa de publicidad y la empresa anunciante deben pactar cuatro puntos: Cuál es el mensaje a comunicar, cuál debe ser el soporte adecuado, en qué momento realizar la acción y en qué lugar llevarlo a cabo.
Una vez se han acordado los puntos anteriores será el momento de planificar el reparto. Este, para que sea efectivo, debe realizarse después de haber conseguido un diseño y una comunicación lo más convincentes y atrayentes posible. Dependiendo de cuál sea esa información que contiene el folleto, habrá que elegir un momento determinado en el que potenciar la atracción a nuestro producto o servicio y en las viviendas en las que encontraremos a nuestros potenciales clientes. De lo contrario, la acción será una pérdida de tiempo y dinero. De la misma manera será clave llevar un registro de qué días, a qué horas, en qué zonas y cuántos repartos se han realizando en cada momento.
Una vez hemos completado una serie de repartos, será el momento de empezar a calibrar el éxito de nuestra acción. Algo que se puede empezar a percibir inspeccionando las zonas en las que se ha repartido para comprobar que los folletos se han colocado en los buzones así como el número de estos que han sido recogidos o si estos se han colocado de manera ordenada y de uno en uno o a montones apelotonando los flyers, lo que repercutirá en el objetivo final.
Si bien muchas de las empresas que deciden optar por este clásico sistema de marketing directo, que tan alta respuesta reporta en función de la inversión, dejan caer casi todo el peso del éxito final, es decir, del aumento de ventas de un producto o servicio publicitado, en los profesionales de la publicidad en los que han confiado, es importante remarcar que, de poco sirve una acción de marketing perfecta, si el equipo de vendedores que debe recoger el tráfico llevado por los folletos no sabe transformar este aumento de su target en ventas.
Así pues, es muy importante contar con un buen equipo de vendedores y controlar que estos conocen las mejores tácticas de venta para no perder a ningún a ningún posible comprador por el camino y corregir los errores que se puedan estar produciendo en el punto de venta.
Si además somos capaces de compaginar este control con el del registro del código postal de los clientes, para cotejar si proceden de alguna de las zonas en las que se ha realizado un reparto, estaremos más cerca de controlar todos los puntos necesarios que hacen de una campaña de buzoneo un éxito para la empresa anunciante.