Buzoneo: Tipos de folletos que existen
Cuando hablamos de buzoneo hablamos de la acción de marketing directo que consiste en la entrega de una comunicación publicitaria vía correo postal en el buzón de posibles clientes objetivos de una idea, producto o servicio concreto.
Sin embargo, la manera de llegar a nuestro target, independientemente de si nos conoce previamente o no, si son clientes nuestros a los que informar de novedades o si son potenciales clientes, no será siempre la misma, pudiendo optar por distintos formatos de folletos publicitarios.
Cada uno de los tipos de folleto existente variará en función del tipo de publicidad que deseemos comunicar, pudiendo variar el tamaño, el contenido y la estrategia de comunicación incluida en el folleto en cuestión con el objetivo último de persuadir, incitar a la compra y/o transmitir una imagen de marca.
Con esta base por delante, es el momento de entrar a analizar los siete tipos de folletos que existen, qué les diferencia a los unos de los otros y cuáles son más aconsejables para cada tipo de acción comunicativa:
Díptico: Son aquellos folletos que están doblados por la mitad y que, por lo tanto, incluyen cuatro caras, dos internas y dos externas. Habitualmente se producen en formato DIN A 4 y con un gramaje de 135 gramos el metro cuadrado.
Tríptico: Muy parecidos a los dípticos, en este caso se trata de folletos doblados en tres partes que presentan pues, tres caras internas y tres externas. En cuanto a las medidas, estas tampoco varían y suelen presentarse en tamaño folio, pero con un triple pliegue.
Flyer: También conocido como octavilla, su tamaño es algo menor que el díptico y el tríptico siendo su medida más habitual la que se presenta en formato DIN A 5 o medio folio. Si bien suele llevar impresas las dos caras, no siempre es así. Cuando lo hace, hay una cara principal y una secundaria.
Revista: Uno de los formatos más conocidos es el de revista. Se trata de un folleto de varias páginas unidas por su parte del medio o interna que se asemeja a un libro y que se lee como tal.
Poming: Son aquellos folletos publicitarios que han sido troquelados de tal forma que su mismo corte quede adaptado a los pomos de las puertas de comercios o domicilios particulares como si se tratase de una percha como objeto principal de una acción de marketing directo.
Perching: Como en el poming, son folletos publicitarios troquelados para que una parte quede por dentro del buzón y otra por fuera, visible, que permita su lectura desde en frente de la zona de buzones. Muy habitual en las campañas de buzoneo más llamativas.
Catálogos: Aunque algunos especialistas en publicidad tienen dudas sobre si puede o debe ser considerado como un folleto, lo cierto es que puede actuar como tal. Constituido por varias páginas suele incorporar en detalle información minuciosa sobre una colección concreta y puede servirse tanto en formato impreso como online.
Como ven, las opciones para aquellas empresas que estén buscando apostar por el buzoneo son muy varias y, dependiendo del tipo de comunicación y el espacio que necesitemos para ella, podremos optar por un tipo u otro de folleto.