El buzoneo se adapta a la era digital
Lejos de amilanarse, como ocurriera en su día con la aparición de otros suportes publicitarios más visibles primero, la aparición de la prensa después, de la radio más tarde, de la televisión poco después y de internet más recientemente, el buzoneo no sólo no ha perdido cuota de mercado, sino que ha sabido adaptarse mucho mejor que otras técnicas de marketing directo a las nuevas circunstancias.
Algo que ha vuelto a suceder en los últimos años en los que la penetración de internet en las casas de medio mundo se ha ido instalando de forma progresiva volcando gran parte de los esfuerzos de las agencias de publicidad y marketing hacia el denominado marketing digital.
A pesar de esta ‘competencia’, si bien se podría afirmar que se tratan de dos canales complementarios por los que una empresa puede decantarse a la hora de darse a conocer o promocionar un producto, el buzoneo, o envío de folletos publicitarios por correo postal, sigue siendo una de las técnicas publicitarias más recurridas por los anunciantes debido al bajo coste que supone poner en marcha una campaña de este tipo y la velocidad en el retorno de la inversión.
En un país con una media de edad bastante avanzada como es el caso de España, la lectura directa de un folleto promocional recibida en el domicilio, sin necesidad de acceder a esta información a través de ningún dispositivo electrónico, se revela como una acción tremendamente interesante. Cabe recordar que para el sector más mayor de la población, este tipo de impactos publicitarios presentados en formato físico ofrece una mayor credibilidad, según los últimos estudios realizados al respecto.
Cabe señalar, además, que, frente a lo que muchos creen, el buzoneo también ha ido avanzando con el paso del tiempo, puliendo la técnica y mejorando mucho en el estudio previo del público objetivo al que se quiere llegar, dónde encontrarlo y de qué manera presentar el folleto en cuestión encargado por el anunciante.
Una vez seleccionados los barrios, los bloques en concreto o más específicamente los pisos en los que interesa impactar con nuestra campaña, y que cada vez pueden ser más certeros gracias a las bases de datos del censo local a las que acceden las empresas dedicadas a este menester, ya sólo queda esperar a que nuestro target, sin necesidad de buscarnos explícitamente, nos encuentre de manera directa una vez finalizado el reparto programado en viviendas y comercios.
Este punto, el de ofrecer una información determinada al perfil que más puede estar interesado en nuestro producto o servicio, sin necesidad de tener que invertir en costosos anuncios en los medios de comunicación, es otro de los puntos fuertes a agregar a lo ya comentado.
Por último, teniendo en cuenta el contenido de estos folletos, a menudo con promociones, ofertas o descuentos especiales, es otro de los porqués que revelan el éxito de una técnica de marketing que no sólo aguanta el tirón de la aparición de las nuevas tecnologías, sino que, gracias a su singularidad ofrece unas ventajas a las que no son capaces de llegar ni internet ni otros medios de comunicación publicitarios.